San Miguel es una ciudad y municipio del departamento de San Miguel, El Salvador. Es la ciudad más importante de la zona oriental
del país, y tiene una población estimada de 247 119 habitantes para el
año 2013. Fue fundada en el año 1530, pero se trasladó a su actual
ubicación en 1586. Desde la primera mitad del siglo XX tuvo un
importante desarrollo económico, pero la guerra civil salvadoreña alteró su economía y sociedad.
En esta localidad tiene lugar el Carnaval de San Miguel,
la fiesta popular más importante de El Salvador que se desarrolla en el
mes de noviembre en el transcurso de las fiestas patronales
La colonización española
La conquista del actual territorio salvadoreño inició en el año 1525, cuando las tropas de Pedro de Alvarado atravesaron el río Paz. Cuatro años después, Pedrarias Dávila —quien tenía bajo su control el territorio de Nicaragua— comisionó a Martín de Estete con fines de exploración y anexión del territorio ubicado al oriente del río Lempa. Aunque la misión de Estete fracasó, Alvarado decidió contrarrestar las pretensiones de Dávila, y por ello delegó a Luis de Moscoso para que fundase una villa.
Moscoso se trasladó con 120 soldados españoles y —probablemente el 8 de mayo de 1530, festividad del Arcángel Miguel— estableció la villa de San Miguel de la Frontera,
en las cercanías del poblado indígena de Usulután, en una región
llamada por los naturales «Popocatépet». Sin embargo, se dice que Pedro
de Alvarado contribuyó al despoblamiento del sitio, cuando embarcó a
varios individuos para su expedición al Perú;
por lo que se volvió a restablecer en 1535 por Cristóbal de la Cueva y
bajo la advocación de Nuestra Señora de la Victoria. El acta fundacional
de ese villorrio es la única existente para una ciudad fundada en la
colonia española en El Salvador, y fue incluida en un juicio de
residencia de De la Cueva.
A finales del año 1536, el poblado sufrió el embate de huestes indígenas, en medio de un alzamiento lenca liderado por Lempira y a la que sobrevivió con el auxilio de las tropas de San Salvador.
Para 1572, Juan López de Velasco describía a San Miguel como una
«comarca más caliente que fría», de buena producción agrícola de maíz y
cacao; así como contaba entre sus recursos a las minas de plata que eran
difíciles de explotar por la escasez de agua. Tenía además «650
habitantes, pues residían en ella 130 vecinos españoles o jefes de
familia, de los cuales 60 eran encomenderos». Según Jorge Lardé y Larín, adquirió el título de ciudad en 1574.
A principios de 1586, la ciudad fue destruida por un incendio que
redujo también a escombros el convento de San Francisco que había sido
erigido en 1574. Por este motivo, los habitantes se trasladaron a su
actual asiento, que para junio de aquel año tenía una población de 150
habitantes.
Para el año 1682, las zonas del golfo de Fonseca
y la bahía del Espíritu Santo eran asediadas por piratas. San Miguel
tomó las providencias necesarias, y pese a que no sufrió ningún ataque,
sí lo fueron poblados de la costa. Suceso notable de 1699 fue la
erupción del volcán vecino, llamado en ese entonces «Poshotlán».
Para 1740, según Manuel de Gálvez, habitaban en San Miguel unos 1100
habitantes, y había en el poblado una iglesia parroquial y los conventos
de San Francisco y La Merced, además de dos ermitas: la de San
Sebastián y El Calvario. En 1770, de acuerdo a Pedro Cortés y Larraz,
la población era de 3765 almas, y en su crónica resaltaba la ausencia
de escuelas y la intensa actividad por el cultivo del añil, por el que
incluso se descuidaban los demás cultivos.
Con la creación de la Intendencia de San Salvador, se erigió el Partido de San Miguel, del que la ciudad pasó a convertirse en su cabecera. Para 1807, el intendente Antonio Gutiérrez y Ulloa
dejó una descripción del sitio. Gutiérrez establecía su población en
«566 españoles, 7696 ladinos y 5424 indios»; y la existencia de una
iglesia parroquial, y dos conventos (San Francisco y La Merced). Sin
embargo, señalaba Gutiérrez, a pesar del movimiento comercial San Miguel
no parecía gozar de prosperidad alguna: una débil policía, malos
caminos, consumo excesivo de alcohol, la ruina de edificios públicos,
aguas insalubres y enfermedades, desmejoraban el poblado.
Pocos años después ocurrió el alzamiento del 5 de noviembre de 1811
de San Salvador en contra de las autoridades coloniales, en la que los
sublevados giraron invitación de los ayuntamientos vecinos para que
nombrasen representantes para la formación de una provincia autónoma. La
respuesta de San Miguel fue negativa y reiteró su fidelidad a Fernando VII. Por ello, el capitán general José de Bustamante y Guerra promovió que se le otorgase a San Miguel el título de «Muy noble y Muy leal», lo que se hizo efectivo el 11 de julio de 1812.
fuente:https://es.wikipedia.org/wiki/San_Miguel_%28El_Salvador%29